Es torpe e ingenuo, pero también carismático, alegre, amable y, sobre todo, un excelente padre de familia. A lo largo de su historia, Goofy ha tenido varias transformaciones, pues pasó de ser el hazmerreír de la pandilla de Mickey, a convertirse en el estereotipo del hombre trabajador americano. No obstante, todas las versiones de Goofy tienen algo en común, y es su descarado uso del humor físico, o como afirma el propio Roger Rabbit: ¡Nadie reacciona como Goofy, es tan exacto, es tan fino, es un genio!.